Estos últimos meses ha cobrado estado público el aporte millonario que realizó la empresa mega-minera Bajo la Alumbrera ubicada en la provincia de Catamarca, a las Universidades Nacionales. A partir de esto se comenzaron a escuchar numerosas voces del mundo estudiantil y asambleas socio-ambientales que repudian el financiamiento de la educación pública con plata de una empresa transnacional manchada con sangre.
Vale recordar que esta explotación que hoy se encuentra en manos privadas comenzó siendo un yacimiento en manos del Estado (YMAD) cuya creación data del año 1959. Mediante la ley 14.771 se estableció que un porcentaje de las utilidades debía ser destinado a la creación de la Ciudad Universitaria de la Universidad Nacional de Tucumán –siendo que la UNT forma parte del Directorio de YMAD junto al gobierno de Catamarca y al PEN. Sin embargo, durante los años ’90 se conforma una Unión Transitoria de Empresas para explotar los yacimientos conformada por Xstrata Copper (Suiza), Goldcorp Inc. (Canadá) y NOR Inc. (Canadá) junto a YMAD.
No es casualidad que luego de 14 años que lleva operando La Alumbrera, recién haga su primer aporte de $50 millones a las Universidades en el 2008 (mediante el Consejo Interuniversitario Nacional) y de $36.8 millones durante el 2009, en un momento en el que se comienza a cuestionar el modelo de desarrollo que saquea nuestros bienes naturales y las distintas organizaciones socio-ambientales se van fortaleciendo con el apoyo del resto de la sociedad que comienza a tomar conocimiento de estos casos. A su vez, las y los estudiantes de distintas universidades del país vimos la necesidad de instalar en la agenda universitaria este hecho que viola la autonomía universitaria comprando voluntades e informes de impacto ambiental.
En este contexto, las y los estudiantes del Frente comenzamos organizar jornadas de lucha para que las facultades y las universidades rechacen los fondos. Desde la Universidad Nacional de La Plata iniciamos una campaña para que los Consejos Académicos se declaren en contra de aceptar los fondos y promuevan un debate ético acerca del financiamiento de la educación pública y la autonomía universitaria. Así logramos que se declararan en contra 3 facultades y hay otras 3 en camino. Por otro lado, en la Universidad Nacional de Luján impulsamos una jornada cultural para exigir que se rechacen los fondos.
Si bien semana a semana se van sumando facultades que condenan los aportes que hace La Alumbrera a las Universidades, todavía queda un largo camino por recorrer para que de una buena vez se discuta la formación de quiénes, para qué y al servicio de qué.
Vale recordar que esta explotación que hoy se encuentra en manos privadas comenzó siendo un yacimiento en manos del Estado (YMAD) cuya creación data del año 1959. Mediante la ley 14.771 se estableció que un porcentaje de las utilidades debía ser destinado a la creación de la Ciudad Universitaria de la Universidad Nacional de Tucumán –siendo que la UNT forma parte del Directorio de YMAD junto al gobierno de Catamarca y al PEN. Sin embargo, durante los años ’90 se conforma una Unión Transitoria de Empresas para explotar los yacimientos conformada por Xstrata Copper (Suiza), Goldcorp Inc. (Canadá) y NOR Inc. (Canadá) junto a YMAD.
No es casualidad que luego de 14 años que lleva operando La Alumbrera, recién haga su primer aporte de $50 millones a las Universidades en el 2008 (mediante el Consejo Interuniversitario Nacional) y de $36.8 millones durante el 2009, en un momento en el que se comienza a cuestionar el modelo de desarrollo que saquea nuestros bienes naturales y las distintas organizaciones socio-ambientales se van fortaleciendo con el apoyo del resto de la sociedad que comienza a tomar conocimiento de estos casos. A su vez, las y los estudiantes de distintas universidades del país vimos la necesidad de instalar en la agenda universitaria este hecho que viola la autonomía universitaria comprando voluntades e informes de impacto ambiental.
En este contexto, las y los estudiantes del Frente comenzamos organizar jornadas de lucha para que las facultades y las universidades rechacen los fondos. Desde la Universidad Nacional de La Plata iniciamos una campaña para que los Consejos Académicos se declaren en contra de aceptar los fondos y promuevan un debate ético acerca del financiamiento de la educación pública y la autonomía universitaria. Así logramos que se declararan en contra 3 facultades y hay otras 3 en camino. Por otro lado, en la Universidad Nacional de Luján impulsamos una jornada cultural para exigir que se rechacen los fondos.
Si bien semana a semana se van sumando facultades que condenan los aportes que hace La Alumbrera a las Universidades, todavía queda un largo camino por recorrer para que de una buena vez se discuta la formación de quiénes, para qué y al servicio de qué.
