lunes, 22 de marzo de 2010

A 34 años del Golpe, No Olvidamos

Repensando el 24 de marzo
DESDE Y POR EL PRESENTE

Este 24 de marzo se cumplen 34 años del último golpe cívico-militar, que tras derrocar al gobierno agonizante de María Estela Martínez de Perón, imició una dictadura que se extendió por mas de 6 años.
La última dictadura cobró la vida de más de 30.000 personaas, implementó una política de terror y persecución política, ademaás de desmante
lar la econoía por medio de la deuda externa, la destrucción del aparato productivo y vaciamiento en materia pública, por dar sólo algunos ejemplos.
Toda esta estructura político ideológica fue posible con el aporte de influyentes medios de comunicación , formadores de opinión, la alta jerarquía esclesiática y los sectores económicos de suma importancia como la Sociedad Rural Argentina.
Este 24 de marzo, como cada año, pretendemos abr
ir una instancia de reflexión, que nos permita repensar el pasado como algo más que un púnto en el tiempo, distante, casi ajeno, diluído en la memoria de quién no se atreve a recordar. Hoy, a más de tres décadas, sigue estando vigentes los ideales de una generación que se comprometió con un proyecto de sociedad más justa, y es por eso que revindicamos su lucha y también la hacemos nuestra.
Nuestra ciudad fue una de las tantas donde se desarrolló la represión de miles de personas, en su mayor parte trabajadores y estudiantes. Tan sólo en la UNLP, la nómina asciende a casi 700 desaparecidos. También en La Plata, el 16 de septiembre de 1976 fueron secuestrados 6 estudiantes que partcipaban del reclamo por un bolet
o estudiantil secundario, en un hecho que es recordado como "La Noche de los Lápices". En todo el país se sistematizó la persecución, que también se direccionó a los trabajadores que generaban organización dentro de las fábricas, sumado a medidas tales como el silenciamiento de los medios y quema de libros.
En el plano económico, el plan desarrollado por el entonces ministro de economía Martínez de Hoz, acompaño los objetivos polítios de la dictadura acentuando la dependencia económica mediante el endeudamiento y generando enorme especulación financiera. Cabe recordar que la deuda externa pasa de 7.000 millones de dólares e
n 1976 a 46 mil millones en 1983. Deuda que fue contraída a pocos días de instaurado el régimen, mostrando un claro apoyo por parte del FMI, ya que durante años había sido negado a gobiernos democráticos. Al mismo tiempo, se congeló el salario de los trabajadores, que llegó a caer un 40% al año 1980 y se sumó en la pobreza a gran parte de la población. Este desmantelamiento del sistema productivo y sus consecuencias, sn una pesada herencia que seguimos pagando hasta el día de hoy.
Por estas mismas razones, rechazamos aquellos discursos que niegan la historia, como si los hechos del pasado fueran cosa de nadie. No olvidamo
s, porque a 25años del retorno a la democracia, habiendo transitado tantos gobiernos y alianzas, sigue desaparecido desde hace más de 3 años Jorge Julio López, testigo clave en el juicio al represor Etchecolaz; y también continua impune el casi Luciano Arruga, un joven que fue visto por ultima vez en manos de la policia bonaerense.
Hoy pese a que el gobierno toma como suya la bandera de los Derechos Humanos, y a mas de 6 años de la anulación de las leyes de impunidad, sigue habiendo menos de 400 represores imputados, de los cuales sólo un tercio se encuentra en cárceles comunes y hubo sólo 12 condenados. A su vez, distintos organismos que lucha
n contra la represión, señalan que asciende a más de 500 las personas asesinadas por las fuerzas de seguridad tan sólo en el periodo 2003-2006, en su mayoría jóvenes pobres.
Este recorrido por los hechos intenta ser entonces alg
o más que un repudio, sino un ejercicio activo y permanente de memoria, que se traduzca en acción al presente, que busque modificar una realidad que sigue reproduciendo desigualdades y que rescate el compromiso y la vocación transformadoras de tantas personas que lucharon por una sociedad diferente.



"Cuando está de veras viva, la memoria
no contempla la historia,
sino que invita a hacerla,
más que en los museos, donde la pobre se aburre,
la memoria está en el aire que respiramos.
Ella, desde el aire, nos repira "
Eduardo Galeano

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